leereres

leo todos los días;
leo cuando estoy triste,
y cuando estoy deprimida-

leo cuando estoy feliz
y cuando estoy cansada,
y leo incluso cuando tengo migraña.

leo por la mañana recién levantada,
y también me gusta leer después de comer,
leo por la tarde al salir del trabajo,

y por las noches
después de lavarme los dientes
leo un poco en la cama,

e incluso, a veces, en horario laboral
leo los poemas
que otros comparten.

me gusta leer tumbada en el sofá,
también me gusta leer sentada,
y, como no?, acostada en mi cama-

leo en la cola del banco,
en el autobús,
y a veces mientras espero en la parada.

leo cuando tengo tiempo,
y cuando no lo tengo
pues leo menos.

leo deprisa y leo despacio,
dependiendo del ritmo del texto
y de mi estado de ánimo.

leo cuando me aburro
y cuando no tengo
nada que hacer

y también leo a veces
aunque tendría
que hacer otras cosas

como lavar los platos,
barrer el suelo
o ir a hacer la compra.

leo novelas cortas y largas
también leo poemas,
relatos, ensayos y, a veces, obras de teatro.

y es que como te decía
leo todos los días,
aunque sean apenas unas pocas paginillas.



3 comentarios:

Verónica Calvo dijo...

Ya somos dos.
Leo incluso cuando sueño.

Besos.

LaCuarent dijo...

Yo leo menos de lo que me gustaría

Besos: 4

LA ZARZAMORA dijo...

:)))

Esa es la actitud!

Besos, ojitos.